La Mujer Taxista que ganó un Premio Nobel
Aunque aún no existe un premio Nobel al mejor taxista del año, el título no es para nada engañoso. Frances Arnold es la mujer taxista que ganó un Premio Nobel de Química.
Frances Arnold, de taxista a Premio Nobel
La historia de Frances Arnold es una de esas bonitas historias llenas de reto, trabajo duro y superación. Un ejemplo de cómo la pasión por la química hace que una joven se esfuerce para lograr lo que no muchas personas pueden conseguir.
Todo premio Nobel es importante, pero a este le tenemos un cariño especial ya que la investigadora fue taxista en dos ocasiones y además vivió una temporada en Madrid. Entenderéis ahora que una mujer taxista premio Nobel y enamorada de la cultura española sea una de nuestras científicas favoritas.
Una de las pocas mujeres taxistas de Pittsburgh
Con apenas 18 años, Frances Arnold empezó siendo taxista por las calles de Pittsburgh. Cuenta que allí fue donde aprendió a maniobrar esos grandes taxis amarillos (similares a los clásicos taxis de Nueva York) por las estrechas calles de la ciudad.
Suponemos que se llevaría una buena sorpresa cuando, tras su llegada a Madrid, descubriese las maniobras que tienen que hacer aquí los conductores y conductoras del taxi en algunas de las calles del centro.
En su caso, Frances Arnold trabajó como taxista para poder pagar sus estudios en la universidad. Por ello, no descarta que algún otro de sus compañeros científicos eligiese esa misma profesión para pagar las costosas matriculas universitarias de Estados Unidos.
La Premio Nobel taxista enamorada de España
Después de que Frances Arnold trabajara como taxista en los EEUU consiguió una beca de verano en Westinghouse, una empresa de ingeniería que tenia sede en España.
Con solo 19 años Frances Arnold llega a Madrid en 1976. Fue cuando comienza a enamorarse de la cultura española y latinoamericana. Además, y como todos hemos sido jóvenes, nos podemos imaginar a Frances Arnold con 19 años viviendo en una ciudad que ya se estaba preparando para La Movida. Seguramente tenga buenos recuerdos de nuestro país y de aquel verano en Madrid.
Curiosa, como buena científica, quería aprender el español y nuestra cultura, así como disfrutar de la gastronomía, la música, la literatura y, como no podía ser de otra manera, de nuestras tapas.
Antes del Premio Nobel otro paso por el taxi
De vuelta a su país natal, Frances Arnold volvió a trabajar como taxista, pero esta vez en la ciudad de Princeton. Allí estaba estudiando ingeniería química en su prestigiosa universidad y de nuevo eligió como trabajo ser conductora de taxis.
Aunque hemos visto en muchas películas y series cómo los jóvenes americanos hacen cualquier tipo de trabajos para ayudar a pagar los gastos universitarios, aquí tiene pinta que hay algo más.
Nuestra Premio Nobel favorita es una enamorada de la química y de la cultura española, pero todo parece indicar que Frances Arnold también es una amante de conducir un taxi.
Taxista, Ingeniera y Premio Nobel de Química en 2018
Tras una carrera exitosa como investigadora, Frances Arnold fue galardonada con el premio Nobel de Química en el año 2018. Otro logro más en esta historia tan curiosa de esta gran mujer. Hasta su premio, solo otras 4 mujeres habían sido galardonadas con este prestigio premio y por lo que sabemos ninguna había conducido un taxi tan bien como Frances Arnold 😉.
Su trabajo, en sus propias palabras, está enfocado en intentar solucionar los problemas químicos de la humanidad con una visión práctica, sostenible y de calidad. Otro punto más para nuestra taxista favorita.
En Taxi Executive, y que nos perdonen al compararnos con persona tan distinguida, también queremos aportar nuestro granito de arena a solucionar los problemas de movilidad actuales. También compartimos la idea de un trasporte de calidad, eléctrico y sostenible, además todo ello acompañado de la comodidad y exclusividad que ofrece viajar en un Taxi Tesla en Madrid.
Ingeniería, reconocimiento y compromiso son de las muchas las cualidades que destacamos de nuestra taxista y Premio Nobel favorita. Sin duda, Frances Arnold es un modelo de hacer cada día mejor las cosas. Aunque solo fue compañera de profesión durante 3 años, ya es todo un referente para nosotros por compartir los mismo valores que Taxi Executive.
Barcelona conexión.
Cuando investigábamos sobre Frances Arnold y descubrimos su paso como taxista en Princeton, no pudimos resistirnos a comentar la curiosa similitud entre la bandera de esta ciudad con los colores de los coches de nuestros compañeros de taxi Tesla Barcelona.
Disculpadnos por este último chascarrillo, pero al final casi todo lo vemos con mirada de taxista. Quién sabe si algún día una de esa miradas de taxista pertenecerá a la siguiente persona que gane un Premio Nobel habiendo trabajado de taxista. Sería otro orgullo más para todos los que pertenecemos a esta profesión.